El Esperanza es el buque más grande de Greenpeace y fue parte de campañas y acciones importantísimas para los océanos.
El objetivo de la visita es denunciar que Argentina se encuentra en emergencia forestal: un informe de la FAO indica que el país está entre los 10 que más bosques destruyen en el mundo. Esto ocurre, entre otros motivos, porque no se cumple la Ley de Bosques sancionada en 2007. A pesar de la Ley, desde su sanción se destruyeron 600 mil hectáreas de bosques protegidos
El Esperanza fue construido en Rusia en 1984, donde era usado como barco de bomberos. Con 72 metros de eslora y una velocidad máxima de 16 nudos, la nave es ideal para un trabajo rápido y largo. Tiene capacidad para navegar en regiones polares. Fue modificado para ser más respetuoso del medio ambiente; entre otras reformas, se incorporaron un sistema carburante especial para evitar derrames, una nueva y más eficiente propulsión diesel eléctrica y un sistema de reciclaje de aguas residuales que permite que sólo el agua limpia sea arrojada al mar.
“Los barcos de Greenpeace siempre han sido importantes instrumentos para impulsar las campañas ambientales que realiza la organización en todo el mundo. Como Capitán del Esperanza en este viaje, es para mí una enorme responsabilidad llegar a mi país para poder contribuir en la defensa de nuestros bosques nativos”, afirmó Rizzotti.
A partir de hoy podés visitarlo en la Base Naval de Mar del Plata, donde estará tres días, luego seguirá en Rosario y Buenos Aires, antes de emprender rumbo a Sudáfrica para una nueva expedición.
https://www.facebook.com/GreenpeaceArg/
http://www.greenpeace.org/argentina/es/
Sumáte a Greenpeace!
El objetivo de la visita es denunciar que Argentina se encuentra en emergencia forestal: un informe de la FAO indica que el país está entre los 10 que más bosques destruyen en el mundo. Esto ocurre, entre otros motivos, porque no se cumple la Ley de Bosques sancionada en 2007. A pesar de la Ley, desde su sanción se destruyeron 600 mil hectáreas de bosques protegidos
El Esperanza fue construido en Rusia en 1984, donde era usado como barco de bomberos. Con 72 metros de eslora y una velocidad máxima de 16 nudos, la nave es ideal para un trabajo rápido y largo. Tiene capacidad para navegar en regiones polares. Fue modificado para ser más respetuoso del medio ambiente; entre otras reformas, se incorporaron un sistema carburante especial para evitar derrames, una nueva y más eficiente propulsión diesel eléctrica y un sistema de reciclaje de aguas residuales que permite que sólo el agua limpia sea arrojada al mar.
“Los barcos de Greenpeace siempre han sido importantes instrumentos para impulsar las campañas ambientales que realiza la organización en todo el mundo. Como Capitán del Esperanza en este viaje, es para mí una enorme responsabilidad llegar a mi país para poder contribuir en la defensa de nuestros bosques nativos”, afirmó Rizzotti.
A partir de hoy podés visitarlo en la Base Naval de Mar del Plata, donde estará tres días, luego seguirá en Rosario y Buenos Aires, antes de emprender rumbo a Sudáfrica para una nueva expedición.
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